El uso de productos con aloe vera para el estómago está cada vez más extendido. ¿Por qué? Porque es una planta que tiene ciertas propiedades gracias a las cuales se pueden tratar algunos problemas relacionados con este órgano. Dos de los más frecuentes son el reflujo gastroesofágico y la acidez.
Diferencias entre reflujo y acidez
Es habitual confundir estas dos molestias, pero en realidad presentan diferentes síntomas. Así, resulta muy útil saber identificarlas para poder aplicar el tratamiento adecuado en cada caso.
Hablamos de acidez cuando el contenido del estómago es excesivamente ácido debido a un aumento de la secreción de las células de la mucosa gástrica. Por otro lado, cuando este contenido regresa al esófago, se denomina reflujo.
Vamos a intentar hacerlo un poco más visual. Además de estos conceptos teóricos, ¿qué síntomas podemos identificar en uno y otro caso?
- Síntomas de la acidez. Se tiene una sensación de dolor localizado en la boca del estómago. Generalmente, aparece después de comer.
- Síntomas del reflujo. El ardor se sitúa a la altura del pecho por el contacto del contenido del estómago con la mucosa del esófago. Es más, se puede percibir en la garganta e incluso causar que lleguemos a regurgitar el contenido.
¿Qué se puede hacer ante esta situación? Una buena solución es utilizar aloe vera para el estómago.
¿Cómo puede ayudar el aloe vera para el reflujo?
El revestimiento del esófago no está diseñado para soportar la acidez de los jugos gástricos que suben desde el estómago. Por ello, debido a sus propiedades gastroprotectoras, se recomienda la planta de aloe vera en indigestión; aloe vera para el reflujo.
De hecho, aunque ya se haya producido daño, también puede ayudar a curar úlceras pequeñas. Entre los beneficios que aporta hay que destacar su capacidad alcalinizante. Esto es lo que la convierte en adecuada para compensar los excesos de alimentos ácidos en nuestra dieta diaria y ayudar a prevenir los reflujos.
Además, hay que tener en cuenta que si lo que comemos permanece demasiado tiempo en el estómago, es más probable que aparezcan estos problemas.
La utilidad del aloe vera para el reflujo se fundamenta en las enzimas digestivas que contiene y que ayudan a acelerar la digestión de los alimentos.
¿Cómo tomar el aloe vera para la indigestión?
Si bien el uso más popular es tópico, la planta también puede ser ingerida. Tomándola de esta manera, tiene numerosos beneficios que ayudan a distintos órganos internos.
El uso del aloe vera para el estómago se debe a sus propiedades curativas y a su capacidad para reducir la inflamación y la acidez estomacal. La forma adecuada de consumirlo para aliviar las molestias del estómago es ingiriendo el gel de la planta o utilizando productos que lo contengan.
Consumo de aloe vera para la acidez, la indigestión y el reflujo
Antes de hablar de cómo consumir las pencas de aloe vera para el estómago, es importante mencionar uno de sus componentes: la aloína. Esta sustancia es una toxina de color amarillento que la planta secreta al cortarla y que puede ser dañina para el organismo humano si se ingiere.
En consecuencia, para poder ingerir una hoja de sábila o aloe vera de manera segura, es necesario eliminar este componente. ¿Cómo se hace? En primer lugar, hemos de cortar una penca de la parte más baja de la planta y lo más pegada al tronco posible, para que el resto pueda seguir creciendo sin problema.
A continuación, realizaremos otro cortecito en la parte superior y colocaremos la hoja por el extremo más grueso en un vaso con agua. Deberá estar ahí durante al menos 24 horas, y necesitaremos cambiar el agua entre 3 y 4 veces.
Si transcurrido este tiempo no está limpia y transparente, habrá que cambiarla de nuevo y esperar un poco más. Una vez que esté listo, ya se puede consumir. Pero ¿de qué manera?
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Zumo de aloe vera, agua y miel
Para esta preparación se necesitarán 3-4 cucharadas del gel, una cucharada de miel y un vaso de agua. Se añade todo a la batidora hasta que se obtenga una textura líquida. Podemos tomar un vaso pequeño de este zumo antes de las comidas.
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Zumo de manzana y aloe vera
La manzana y la sábila combinan a la perfección. Esta mezcla es muy interesante para combatir el colesterol malo o eliminar toxinas, entre otras cosas.
Para preparar esta bebida tan solo se necesitarán dos o tres cucharadas de la pulpa del aloe y una manzana lavada y cortada. Se mezcla todo en la batidora hasta que no haya grumos y, si queda espesa, se le puede añadir agua.
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Zumo de fresas y aloe vera
Este batido es depurativo, antioxidante, reduce el colesterol y ayuda a eliminar la retención de líquidos. Se necesitan 10 fresas limpias y cortadas con tres cucharadas de la pulpa del aloe.
A continuación, se mezclan los ingredientes hasta que queden homogéneos y, si se desea, se puede añadir un vaso de agua o unos hielos para que esté más fresquito. Todas estas bebidas se deben tomar unos 20 minutos antes de cada comida para reducir el reflujo gástrico.
Gavinatura, un producto natural de farmacia con aloe vera
Por otro lado, quienes prefieren tomar un producto farmacéutico contrastado o algo ya preparado, pueden optar por algunos de los que disponemos en Farmaciasdirect. Aquí va nuestra recomendación:
Gavinatura
Esta fórmula se ha concebido con aloe vera para la acidez y el reflujo, pues protege al estómago, previene la irritación y neutraliza el ácido. Es un producto que alivia los síntomas de la indigestión con eficacia y rapidez.
Los comprimidos de Gavinatura tienen un complejo molecular de polisacáridos de aloe vera y Malva sylvestris. Asimismo, en su composición se encuentran ciertos minerales naturales como la nahcolita y la caliza, además de azúcar de caña y aroma natural.
Su mecanismo de acción crea una película protectora que reduce el contacto de los jugos gástricos y la mucosa. Además, se puede utilizar durante largos periodos, incluido en el embarazo y la lactancia.
El aloe vera para el estómago es una solución muy eficaz para aliviar los síntomas relacionados con el reflujo y la acidez. Sin embargo, si tras poner en práctica estos consejos la molestia persiste, es recomendable acudir al médico.