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La alergia ocular es muy frecuente y se produce cuando el alérgeno entra en contacto con la membrana del ojo. Concretamente, a esta alergia se le denomina conjuntivitis alérgica.
La conjuntivitis alérgica no es contagiosa y produce hinchazón y enrojecimiento tanto de los parpados como de la conjuntiva.
Los síntomas de alergia ocular son: picor, lagrimeo y sensibilidad a la luz. Esta alergia, viene frecuentemente acompañada con la alergia nasal.
Primero de todo, habría que hacerse un test para detectar los alérgenos que producen alergia ocular, y evitarlos en la medida de lo posible.
Cuando hay conjuntivitis alérgica, el tratamiento suele acompañarse a los antihistamínicos orales de gotas para la alergia ocular que, en función de la gravedad, pueden ir de lagrimas artificiales, gotas descongestivas con o sin antihistamínico, e incluso corticoides en casos más graves, por prescripción médica.
En caso de que el médico lo considere, también puede recurrirse a la inmunoterapia.
