Durante tratamientos oncológicos como la quimioterapia o radioterapia es muy normal que se produzcan efectos como sequedad o aparezcan granitos debido a la irritación de la piel.
En este post te enseñamos una selección con los mejores productos para cuidar las pieles mas frágiles. ¿Y lo mejor de todo? Cuentan con propiedades calmantes, para combatir esa irritación y la aparición de granitos en la piel debido al enrojecimiento.
1. Alivio inmediato de la irritación:
Para aliviar la piel al instante, te recomendamos el uso de productos que contengan una acción calmante, como el Agua Thermal de Avène o el spray ultra calmante de la gama Cutalgan de A-Derma.
Ambos son productos con minerales y oligoelementos que ayudan a aliviar la inflamación e irritación rápidamente, aportando un confort en el momento de aplicarlo.
Además están formulados específicamente para las pieles más sensibles, lo que permite que podamos usarlos al día tantas veces como queramos.
2. Reparación:
Uno de los efectos de estos granitos es que pican demasiado y, a veces evitar rascarnos es una tarea casi imposible, lo que provoca la aparición de heridas en la piel.
En estos casos es fundamental aplicar productos ultra reparadores y que aceleren el proceso de regeneración, como el spray de la gama Cicalfate de Avène.
Este spray crea una barrera protectora sobre la zona afectada, por lo que repara y a la vez protege de las agresiones externas. Además podemos encontrar en su fórmula activos como el cobre o el zinc, que previenen que las heridas se infecten, al estimular su cicatrización.
3. Hidratación:
Por otro lado, también es muy importante mantener la piel hidratada, ya que esto evitará la perdida de agua, ayudará a que esté flexible y que la irritación vaya a peor.
Uno de los efectos más comunes en los tratamientos oncológicos es que reseca mucho la piel, por lo que es fundamental que tengamos su función barrea en perfecto estado.
Para ellos, podemos incorporar usar bálsamos como Xeracalm AD Relipidizante de Avène, no solo para restaurar la piel dañada y prevenir la sequedad, también para calmar el enrojecimiento y picor provocados por la sequedad de la que os hablamos a lo largo de este post.
También es importante -y no está de más recordar- llevar a cabo una rutina completa de cuidados, con productos respetuosos para la piel, comenzando con una buena higiene. Por lo que si quieres saber cuáles te recomendamos usar, haz clic en nuestro post sobre Higiene en paciente oncológico.