La mitad de los adultos padecen trastornos del sueño en algún momento, entre los que se encuentra la dificultad para dormir. Conocer las causas del insomnio, que es como se denomina este problema, es fundamental para poder tratarlo. Sin embargo, menos de la mitad acuden a un especialista, pese a su impacto negativo en su estilo de vida. Vamos a tratar de contar qué es y cómo se produce este problema para que cualquier persona pueda identificarlo y llegar a superarlo.
¿Qué es el insomnio?
El insomnio es la incapacidad para dormir con un descanso de calidad o de manera suficiente para sentirse con energía y activo. Además, en muchas ocasiones es un síntoma relacionado con algún otro trastorno conductual, ambiental, circadiano, psiquiátrico o médico.
¿Cómo saber si tengo insomnio?
Para determinarlo, el primer paso es prestar atención a sus características principales, que son:
- Dificultad para conciliar o mantener el sueño.
- Despertar precoz.
- Sueño no reparador, aunque se disponga de la oportunidad de tenerlo.
¿Cuántas horas debo dormir?
Esto no es algo matemático, sino que va a depender mucho de cada persona. No obstante, hay algunos datos que nos facilitan saber si estamos dentro o fuera de lo normal. Así, lo habitual es que haya diferencias por edades y, según estas, se duerma de la siguiente forma:
- Recién nacido: alrededor de las 18 horas.
- Adulto joven: entre 7,5 y 8 horas.
- Anciano: alrededor de 6,5 horas.
Además de estos datos, es interesante tener en cuenta que entre los 30 y los 60 años es normal que se reduzca de forma gradual la calidad del sueño. Durante este período se fragmenta y se vuelve más superficial, aunque el insomnio no llega a ser patológico. Por su parte, el mayor inconveniente del insomnio es que las consecuencias se alargan durante todo el día. Así, quienes lo padecen se sienten cansados, tienen dificultades de concentración, están irritables y con falta de energía.
¿Cuáles son las causas del insomnio?
Las causas del insomnio pueden ser varias. Por tanto, a la hora de tratarlo se debe encontrar la raíz del problema y no solo actuar sobre la sintomatología. Para quien se pregunte “por qué tengo insomnio”, vamos a intentar dar algunas herramientas para encontrar el origen de este problema.
- Ansiedad y depresión. Un trastorno psiquiátrico, el mal estado de salud física o la calidad de vida pueden originar estos trastornos. Las presiones sociales que nos rodean pueden ser también un desencadenante.
- Uso excesivo de la tecnología. Esto puede desequilibrar el reloj interno y alterar las hormonas que favorecen el descanso, generando fatiga. Por eso, durante las últimas horas del día es mejor no utilizar dispositivos electrónicos y bajar el ritmo de actividad general.
- Llevarse trabajo a casa. Algo cada vez más habitual. Los expertos aconsejan respetar el tiempo de descanso tras la jornada laboral para evitar el estrés y favorecer el ocio.
- Problemas de salud. Asma, dolor de cabeza, dolores crónicos, insuficiencia cardíaca, trastornos gastrointestinales, hipertiroidismo… Todas estas dolencias pueden afectar al descanso.
- Menopausia. Este periodo puede empeorar el descanso nocturno. Evitar estimulantes como la cafeína, hacer ejercicio a diario y mantener el dormitorio fresco durante la noche pueden ser algunas soluciones efectivas.
- Estrés. Tener durante mucho tiempo una sobrecarga de estrés puede alterar las emociones y el ciclo de descanso. Así, una buena planificación y el control de las emociones se antoja fundamental para lidiar con él.
- Consumo de fármacos. Ciertos medicamentos pueden alterar el sueño. Si se sospecha sobre alguno en concreto, es mejor acudir al médico para solicitar una alternativa.
- Malos hábitos. El ejercicio a última hora, echarse una siesta muy larga, las cenas copiosas y no acostarse a la misma hora puede provocar insomnio. Lo adecuado es que antes de dormir se realicen actividades relajantes.
Tipos de insomnio
Ahora que ya sabemos más sobre el insomnio y por qué se produce, veamos cuáles son los tipos que hay.
- Despertar precoz. El último despertar se produce un par de horas antes de lo habitual.
- Insomnio de conciliación. Está relacionado con la dificultad para dormir en menos de media hora. Las causas del insomnio pueden ser las drogas, la ansiedad o problemas psiquiátricos.
- Insomnio de mantenimiento. Es aquel que cursa con despertares nocturnos e interrupciones frecuentes. Es habitual en ancianos.
Asimismo, en función de su gravedad se pueden diferenciar:
- Insomnio leve o ligero. Se da de forma esporádica y provoca un deterioro mínimo o moderado de la calidad de vida. Suele acompañarse de irritabilidad y fatiga.
- Insomnio severo. Es diario y provoca un gran deterioro de la calidad de vida. Afecta a la esfera laboral, emocional y familiar.
Por regla general, el insomnio tiene un inicio agudo debido a una situación estresante. Pero suele cronificarse por los temores a no dormir o por tener malos hábitos relacionados con la higiene del sueño.
¿Es posible evitar el insomnio?
Algunas de las recomendaciones para evitar el insomnio pasan por adquirir buenas costumbres. Veamos algunos ejemplos:
- Adoptar un horario regular para dormir y despertarse, incluidos los fines de semana.
- Evitar las siestas.
- Practicar ejercicio de forma regular durante el día.
- No utilizar luces intensas después del ocaso.
- Mantener oscuro el dormitorio y a baja temperatura.
- Evitar la cafeína, el alcohol y el tabaco en las últimas seis horas antes de acostarse.
- Cenar de forma ligera.
- Perder peso, cuando se tiene sobrepeso.
- Utilizar técnicas de relajación, de respiración o meditar veinte minutos antes de dormir.
- Leer algo divertido o liviano antes de ir a la cama.
- Evitar el estrés con pequeñas modificaciones diarias en el entorno.
- Anotar las cosas pendientes para el día siguiente y las preocupaciones. Asimismo, realizar una lista con el resto de las cosas pendientes para la semana. De este modo, se apartan las preocupaciones de la mente porque todo está bajo control y ordenado.
- Irse a la cama cuando se tenga sueño y levantarse cuando se esté despierto.
Si con todo esto no se consigue un buen descanso, se pueden realizar tratamientos farmacológicos y psicoterapéuticos. No obstante, conocer las causas del insomnio es fundamental para poder abordarlo con efectividad. Además, en Farmaciasdirect podrás comprar los mejores productos para combatir el insomnio, de calidad farmacéutica y con ofertas exclusivas.