Usar antibióticos: sí. Hacerlo sin control médico: no
Todos en algún momento de nuestra vida hemos tomado antibióticos, pero… ¿siempre ha estado indicado por un médico? Seguramente muchas personas de nuestro alrededor toman antibióticos sin estar prescritos por un profesional. Lo más cercano a eso es la recomendación de un familiar o incluso nuestra propia creencia de saber qué infección tenemos. Los antibióticos suponen uno de los hitos más trascendentes de la medicina. Ha salvado muchas vidas y ha hecho posibles muchísimos avances médicos como trasplantes, cirugías complejas o quimioterapia. Pero un uso inadecuado de estos es un factor clave en la aparición de las resistencias bacterianas. Las resistencias bacterianas crecen sin cesar, hasta el punto que la Organización Mundial de la Salud la califica como una de las mayores amenazas para la salud pública mundial y se suma al llamamiento de la comunidad científica de que “los antibióticos se agotan, es tiempo de actuar”.
España es uno de los países con mayor consumo de antibióticos por habitante
España es uno de los países con mayor consumo de antibióticos por habitante y ocupa uno de los primeros lugares en incidencia de infecciones bacterianas resistentes. Una persona que hace 60 años salvara su vida gracias a los antibióticos hoy en día puede morir por la resistencia al mismo antibiótico. En tan solo 10 años, la tasa de resistencia a algunos antibióticos ha aumentado un 90%. Los principales errores en el uso de antimicrobianos son debidos a una ausencia de diagnóstico, una mala elección del antibiótico, una dosificación inapropiada o una duración errónea del tratamiento. Las principales medidas para luchar contra la crisis de los antibióticos están enfocadas en:
- La investigación, para lo cual es imprescindible la financiación por medio de iniciativas público-privadas.
- La formación, adecuada por parte de los profesionales sanitarios es fundamental a la hora de trasladar la información de la clínica a la práctica y para aplicar las medidas de prevención e intervención.
- Campañas sanitarias informativas a través de los profesionales sanitarios. En este aspecto los farmacéuticos, suponen la vía más frecuente de comunicación con el paciente.
Puntos clave ante la toma de antibióticos
1- Tómalos sólo bajo prescripción del médico y hasta completar el tratamiento: los antibióticos son medicamentos que pueden destruir bacterias o impedir su crecimiento. Por eso se utilizan para tratar enfermedades causadas por éstas.
Los profesionales de la salud saben distinguir cuándo necesitas ser tratado con antibióticos y cuando no. No sigas las recomendaciones de amigos a familiares y los recomiendes tú a los demás.
Si el médico te receta antibióticos es importante tomarlos en las dosis, horas y días especificados, hasta completar el tratamiento prescrito. La desaparición de los síntomas no significa la curación total de la enfermedad. En caso de presentar efectos secundarios o si no notas mejoría de tu enfermedad, comunícaselo al médico y/o farmacéutico.
2- Si tomas los antibióticos cuando no los necesitas, dejarán de servirte cuando los necesites.
Tomar antibióticos indebidamente contribuye a la aparición de resistencias bacterianas. Eso significa que los antibióticos dejan de ser efectivos y pierden la capacidad de curar las infecciones.
Tan importante como tomar los antibióticos cuando los necesitas, es no tomarlos cuando no los necesitas.
3- No para virus, no te auto mediques, cumple el tratamiento completo, no reutilices antibióticos consulta con un profesional sanitario. Un concepto erróneo muy habitual es “Si tienes fiebre es porque tienes infección, entonces hay que tomar antibióticos”: Como ahora llega la época de las bajadas de defensas es normal que algún día notes una febrícula. Vamos a darte algunos consejos sobre cómo actuar frente a ella: Si tienes fiebre superior a 38,3° sin foco de infección claro, es decir sin notar ninguna alteración en ninguna parte de nuestro cuerpo. Debes consultar con tu médico, ya que estos síntomas pueden durar hasta 6 días y no es sinónimo de infección bacteriana. Por lo que no es necesario tomar antibiótico si el médico no lo prescribe.
No debemos acumular restos del tratamiento en casa
No debemos acumular restos del tratamiento en casa, lo mejor es depositarlos en el punto SIGRE de la farmacia. El farmacéutico tiene un papel importante a la hora de evitar el auto diagnóstico por parte del paciente. Además, ante la menor sospecha de gravedad ha de derivar al médico. De esta forma puede estar ganando un tiempo precioso. Así mismo, juega un papel fundamental en la adherencia tanto al tratamiento como a las revisiones. Siendo este aspecto de vital importancia en el uso de los antibióticos para conseguir una alta efectividad del tratamiento, curar la enfermedad y comprobar si el paciente termina el tratamiento. Cabe destacar el papel del farmacéutico en la promoción de la salud. Esto incluye tanto la adquisición de hábitos de vida saludable como la toma de medidas preventivas. Entre ellas destaca la vacunación en situaciones donde esta demostrada su eficacia.