Contracturas cervicales: qué es, síntomas y tratamiento

Contracturas cervicales: qué es, síntomas principales y tratamientos para aliviar el dolor

Las contracturas cervicales se producen cuando los músculos del cuello se tensan de manera prolongada, generando dolor y rigidez que pueden afectar la movilidad y la calidad de vida. En este artículo te contamos cuáles son los síntomas más comunes, posibles causas y qué tratamiento seguir para aliviar las molestias de manera efectiva. ¡Sigue leyendo!

¿Qué son las contracturas cervicales?

Las contracturas cervicales son la contracción involuntaria y mantenida de los músculos del cuello, provocada por estrés, posturas incorrectas, movimientos bruscos o problemas de la columna cervical.

Esta tensión muscular provoca dolor localizado y puede llegar a extenderse hasta los hombros, espalda e incluso a la cabeza.

El dolor puede aparecer de forma gradual o repentina y, en muchos casos, puede estar asociado con otros síntomas como mareos o sensación de fatiga.

Síntomas de las contracturas cervicales

Los signos más comunes incluyen:

  • Dolor en la zona del cuello y hombros.

  • Rigidez que limita el movimiento del cuello.

  • Dolor de cabeza, especialmente en la parte posterior de la cabeza.

  • Espasmos musculares palpables.

  • Hormigueo o sensación de pinchazos en brazos y manos en casos más severos.

  • Contracturas cervicales, mareos, sensación de inestabilidad o vértigo leve en algunas personas.

Causas frecuentes de las contracturas cervicales

El estrés y la tensión emocional, adoptar posturas inadecuadas, sobre todo si pasamos muchas horas trabajando frente a un ordenador, tablet o teléfono móvil, el realizar movimientos bruscos o mucho esfuerzo físico, así como problemas médicos como hernias cervicales, artrosis o inflamaciones, pueden provocar tensión muscular, contracciones o rigidez. 

Tratamiento de las contracturas cervicales

El tratamiento de contracturas cervicales puede variar según la intensidad y la duración del dolor. Entre las opciones más efectivas se encuentran:

1. Terapias físicas y ejercicio:

Realizar estiramientos y ejercicios específicos para fortalecer los músculos cervicales, así como masajes terapéuticos para relajar la musculatura y aplicar calor local, para disminuir la rigidez. 

2. Productos tópicos:

Los geles y cremas antiinflamatorias son una excelente opción para aliviar el dolor localizado. Para ello, te recomendamos:

  • Pranarôm Aromalgic Gel Antidolor: ayuda a calmar la tensión muscular y aliviar el dolor de forma efectiva, gracias a su fórmula con aceites esenciales como el sauce blanco, la menta piperita, el romero cineol o el eucalipto globulus. Además, el gel antidolor Aromalgic de Pranarôm es recomendable en caso de esguinces, contusiones, distensiones, contracturas o traumatismos. 

  • Forté Pharma Hialsorb Cold: formulada con mentol, ácido hialurónico y condroitín sulfato, la crema Hialsorb Cold de Forté Pharma es ideal para aplicar frío local en caso de inflamación o espasmos recientes, ya que ayuda a reducir la sensación de dolor.

3. Cambios en el estilo de vida

Reducir el estrés mediante técnicas de relajación, respiración o meditación, mantener posturas correctas durante el trabajo o actividades diarias, dormir en colchones y almohadas que mantengan la alineación cervical adecuada, van a ayudar a prevenir y tratar estas molestias provocadas por contracturas. 

Cómo prevenir las contracturas cervicales

  • Realizar pausas activas si trabajas muchas horas sentado.

  • Evitar permanecer en la misma posición por tiempo prolongado.

  • Practicar ejercicio regular que fortalezca cuello y espalda.

  • Controlar el estrés con hábitos saludables y técnicas de relajación.

Las contracturas cervicales son comunes, pero con medidas preventivas, tratamientos adecuados y hábitos saludables se pueden aliviar, evitar complicaciones y, lo más importante, mejorar en calidad de vida.