Piel grasa, piel seca, piel normal, piel mixta, piel con acné... Cada una de ellas presenta una serie de características como dilatación de poros, exceso de sebo, sensación de tirantez o brillantez. Y tú, ¿Sabes qué tipo de piel tienes? Sigue leyendo que te lo contamos.
Diferentes tipos de piel según las características
Como ya comentamos en el post anterior, la piel es uno de los órganos más delicados del cuerpo humano, lo que requiere de un tratamiento específico, y más cuando hablamos las características y de los distintos tipos de piel con los que nos podemos encontrar.
Cada una reúne una serie de características que las diferencian del resto. Sin embargo, hay ocasiones en las que estas propiedades son tan parecidas, que cuesta distinguir cuál es nuestra piel. Pero... ¡No te preocupes! Desde Farmaciasdirect te lo contamos.
Piel normal
Aquellos que presentéis piel normal, debéis observar que la zona T (barbilla, nariz y frente) de vuestro rostro puede ser un poco grasa, pero en términos generales, tanto la hidratación como el sebo están regulados y la piel no es ni demasiado seca ni demasiado grasa.
¿Cómo puedes identificarla? Observando si presenta características como textura suave y lisa, poros finos, buena circulación sanguínea o ausencia de impurezas.
Piel seca
Las características de la piel seca, muy seca y extremadamente seca son las siguientes:
- Piel seca: aspecto apagado y frágil, con tacto tirante y áspero.
- Piel muy seca: sensación de tirantez y picor, con aspecto áspero y con manchas y descamación leve.
- Piel extremadamente seca: frecuente picor, con tacto áspero, descamación, callosidades y cuarteado.
En el caso de la piel extremadamente seca, lo más frecuente es que la padezcan ancianos o manos y zonas muy muy deshidratadas.
Piel grasa
A diferencia de la piel seca, lo que distingue a la piel grasa es el exceso de sebo, hiperproducción conocida con el nombre de seborrea. ¿Cuáles son sus causas? El estrés, la genética, cambios y desequilibrios hormonales o productos que causen irritación.
La piel grasa se reconoce por la brillantez, poros dilatados, imperfecciones, piel visiblemente engrosada y pálida y signos de acné (en la zona T, cuello, hombros, pecho y espalda).