¿Cómo tratar la conjuntivitis en niños? Cuando comprobamos que alguno está padeciendo este tipo de infección en los ojos, lo habitual es querer saber más sobre la conjuntivitis en bebes y su tratamiento. Por ello, en este artículo trataremos en profundidad esta cuestión.
¿Qué es la conjuntivitis?
Es frecuente que se padezca conjuntivitis en bebes recien nacidos y, también, en el resto de niños pequeños. Esta infección suele ser contagiosa y sus brotes pueden provocar propagaciones masivas en guarderías, parques y centros de preescolar. No obstante, no es algo que afecte solo a los infantes de la casa, pues los adolescentes y los adultos pueden igualmente padecerla. La conjuntivitis es la inflamación de la membrana transparente que cubre la superficie interna de los párpados y la parte blanca del ojo (conjuntiva). Aunque es una infección menor y no suele revestir gravedad, su aspecto no es muy agradable. En cualquier caso, si una persona, ya sea un niño o un adulto, tiene síntomas de conjuntivitis, es conveniente acudir a una consulta médica. Algunos tipos desaparecen por sí mismos, en cambio, otros precisan de tratamiento.
Síntomas de conjuntivitis en bebés recién nacidos
Tanto en los niños más pequeños como en los que son algo más mayores, es posible identificar los síntomas de conjuntivitis:
- Legañas o secreción ocular que puede ser transparente, amarillenta o verdosa.
- Ojo rojo.
- Sensación de cuerpo extraño y picor.
¿Hay que acudir al médico cuando un niño se levanta con legañas? ¿Puede ser una infección? ¿Es normal? Estos son algunos de los interrogantes más habituales entre los padres de los infantes, pues durante esta etapa las conjuntivitis son frecuentes. Por tanto, conviene analizar las características de las legañas y la sintomatología antes de llamar al médico.
Causas de la conjuntivitis en bebés y su tratamiento
Las bacterias responsables de los resfriados y otras infecciones pueden provocar conjuntivitis. Además, puede surgir como consecuencia de la acción de las bacterias que ocasionan enfermedades de transmisión sexual, tales como la gonorrea y la clamidia.
Tipos de legañas en las conjuntivitis de bebés y niños
Podemos diferenciar 3 tipos:
- Legaña amarillenta o verdosa, con el párpado pegado y el ojo rojo: Es posible que se deba a una conjuntivitis bacteriana. Se aconseja lavar el ojo con gasas estériles y suero fisiológico. Por su parte, el médico prescribirá un tratamiento antibiótico, si fuera necesario.
- Legaña transparente, ojo rojo, lagrimeo, mucosidad nasal y fiebre: Estos síntomas pueden indicarnos que estamos ante una conjuntivitis vírica. Esta es una infección contagiosa, por lo que conjuntivitis bebé tratamiento solo puede ser a base de antiinflamatorios o corticoides.
- Legaña transparente y sutil por las mañanas acompañada de picor ocular, nasal, lagrimeo continuo y estornudos: Esto puede indicar que estamos ante una conjuntivitis alérgica y suele tratarse con antihistamínicos.
Si nos encontramos ante conjuntivitis no infecciosas como esta última, sus desencadenantes suelen ser la caspa animal, los ácaros del polvo o el césped. También pueden darse por la fiebre del heno o rinitis alérgica primaveral. Por otro lado, se puede producir conjuntivitis irritativa, la cual puede ocasionar cualquier cosa que irrite los ojos. Por ejemplo, el cloro de las piscinas o la contaminación atmosférica.
Conjuntivitis en bebés recién nacidos
La conjuntivitis en bebés recién nacidos es bastante habitual, dado que los pequeños son susceptibles a ella. Incluso puede implicar graves complicaciones si no se trata adecuadamente. Si una mujer embarazada tiene una ETS, es posible que traslade a los ojos del bebé los virus o las bacterias por el canal del parto durante el alumbramiento. Esta es una de las causas de la aparición de la conjuntivitis en bebés recién nacidos. Para evitarlo, los médicos suelen aplicar una pomada o gotas antibióticas en los ojos tras el parto. Este conjuntivitis en bebés tratamiento preventivo puede desencadenar una conjuntivitis química leve, que se curará por sí sola. Del mismo modo, se pueden llevar a cabo pruebas de cribado a las embarazadas para detectar posibles ETS y así tratarlas durante el embarazo. Como consecuencia, no se transmitirá la infección al bebé por el canal del parto.
¿Es contagiosa la conjuntivitis?
Una infección como esta es contagiosa si la provocan virus o bacterias. En cambio, las conjuntivitis alérgicas o irritativas no lo son. En el caso de que la infección se deba a un virus, es contagiosa antes de que aparezcan los síntomas. Incluso, puede seguir siéndolo durante el tiempo que permanezca la sintomatología. Por otro lado, las conjuntivitis que son consecuencia de una infección bacteriana se pueden transmitir a otras personas en diferentes puntos:
- En cuanto aparezcan los síntomas.
- Mientras haya secreción ocular.
- 24 horas después de que se comience el tratamiento antibiótico.
La conjuntivitis se puede producir al tocar a una persona infectada o algo que haya sido tocado por ella. Durante el verano, se propaga cuando los niños nadan en aguas contaminadas o comparten toallas. De igual forma, es posible contagiarla mediante estornudos y tos. Asimismo, un individuo infectado puede contagiar su ojo sano, al frotar uno y luego el otro. Por eso es bastante habitual que se produzcan conjuntivitis en bebés recién nacidos.
¿Cómo es la conjuntivitis en bebés y su tratamiento?
Para hablar de la conjuntivitis en bebés y su tratamiento, primero hay que identificar el origen. Así, una conjuntivitis vírica es probable que desaparezca por sí sola, pero una bacteriana necesitará de gotas antibióticas oculares o una pomada ocular con antibiótico. Desde Farmaciasdirect sabemos que, en ocasiones, es posible que no sea sencillo aplicar a los niños las gotas varias veces al día. Por consiguiente, un truco que podemos utilizar es colocar las gotas en el párpado cuando está cerrado. De tal manera, al abrirlo la gota caerá dentro. Si esta acción no resulta eficaz, también podemos hablar con el médico para cambiar las gotas por una pomada. En el caso de la conjuntivitis alérgica, se prescribirán fármacos antialérgicos en forma de gotas, jarabe o comprimidos. Igualmente, es posible aliviar las molestias con ibuprofeno y paracetamol. No obstante, a pesar de que estemos aplicando para la conjuntivitis en bebés un tratamiento, podemos mejorar su malestar con otros métodos. Para ello, debemos limpiar la superficie del globo ocular con suero fisiológico y, si lo guardamos en la nevera, estará fresquito y el efecto vasoconstrictor será mayor.