¿Qué es la hiperhidrosis y cómo saber si la tengo?

¿Qué es la hiperhidrosis y cómo saber si la tengo?

¿Es la sudoración excesiva un problema, además de ser algo muy molesto? En este artículo ahondaremos en lo que es la hiperhidrosis y sus causas.

¿Qué es la hiperhidrosis?

El sudor está compuesto de agua. Apenas contiene un 1 % de sales minerales y es frecuente en los días más calurosos o al realizar una actividad física. Sin embargo, si el cuerpo suda de manera anormal, sin una causa aparentemente justificada, se conoce como hiperhidrosis El sistema nervioso es el responsable de poner en marcha la sudoración, un mecanismo con el que regula la temperatura corporal. Lo hace, principalmente, a través de las zonas del cuerpo donde se acumulan mayor número de glándulas sudoríparas: espalda, pecho, cabeza, axilas, perineo, manos y pies. Una vez que sabemos lo que es la hiperhidrosis, es necesario añadir que este trastorno se da de manera principal en axilas, manos y pies. ¿Por qué puede suponer un problema? Lo cierto es que acumular durante mucho tiempo la humedad en estas zonas puede terminar provocando una infección. De igual manera, se generará un olor desagradable debido a la descomposición de las bacterias. A esto pasaríamos a denominarlo bromhidrosis.

¿Cuáles son las causas de la hiperhidrosis?

Podemos afirmar que, aproximadamente, se diagnostica con hiperhidrosis a un 2 % de la población. Además, antes de adentrarnos en las causas de la hiperhidrosis, hay que destacar que tiene un cierto origen genético. Podemos identificar dos causas principales para este trastorno: una principal o idiopática y otra derivada de un problema. ¿Cuál de las dos es la más frecuente? Sin duda alguna, la más habitual es la primera, que es la hiperhidrosis que se produce por sí misma. En el tipo primario podemos identificar el problema en los nervios que llegan a las glándulas sudoríparas, que están hiperactivos. Como consecuencia, se estimula todo el tiempo la producción de sudor sin necesidad de asociarse al ejercicio físico o al calor, sino que puede incrementarse con una situación estresante. Por otro lado, podemos identificar varias causas de hiperhidrosis secundarias. Hablamos de diferentes enfermedades entre cuya sintomatología destaca el aumento de la sudoración:

  1. Neuropatías. Se produce cuando las enfermedades del sistema nervioso simpático y de los nervios periféricos alteran la inervación de las glándulas sudoríparas.
  2. Diabetes. En ciertas personas, se produce un excesivo sudor en el tronco y esto levanta sospechas sobre un posible caso de diabetes.
  3. Hiper o hipotiroidismo. Las hormonas tiroideas regulan el metabolismo, por tanto, pueden afectar a la producción del sudor.
  4. Cuadros infecciosos sistémicos. La aceleración del metabolismo durante una infección y la consecuente fiebre suelen ir acompañadas de hiperhidrosis.
  5. Enfermedad isquémica coronaria. En un episodio cardíaco agudo se aumenta la sudoración debido al estímulo que la dolencia genera en el sistema nervioso simpático.

Diagnóstico y síntomas de la hiperhidrosis

A pesar de que una persona pueda tener de forma puntual una sudoración excesiva, no quiere decir que se esté ante un caso de hiperhidrosis. De hecho, la comunidad médica establece una serie de criterios para poder diagnosticar lo que es hiperhidrosis. En primer lugar, la persona debe tener un exceso de sudor durante más de 6 meses sin que haya una explicación directa. Asimismo, deben darse, al menos, dos de estas circunstancias:

  • Tener un familiar con hiperhidrosis diagnosticada.
  • Afectar a la hora de realizar sus actividades cotidianas.
  • Transpirar durante las horas de sueño en noches que no sean calurosas.
  • Sufrir un episodio por lo menos una vez a la semana.
  • Sudar de forma simétrica y al mismo tiempo, por ejemplo, en ambas axilas.
  • Padecer esta condición antes de cumplir los 25 años de edad.

Hiperhidrosis y su tratamiento

Existen diversas maneras de tratar la hiperhidrosis, aunque todo depende del grado que se padezca. Algunos de los tratamientos habituales son:

  • Fármacos. Existen algunos medicamentos para reducir la sudoración, pero tienen diferentes efectos adversos que hay que valorar.
  • Toxina botulínica. Se inyecta esta sustancia en la zona más afectada y se bloquean los nervios que estimulan la sudoración.
  • Iontoforesis. Esta técnica es muy segura y consiste en una corriente eléctrica que anula la función de las glándulas sudoríparas.
  • Cirugía. Esta opción se reserva para casos muy graves, en los que la calidad de vida se ve seriamente afectada y las infecciones que se sufren son recurrentes.
  • Antitranspirantes. Suele ser la primera opción para quienes padecen esta dolencia. Se ha comprobado que el cloruro de aluminio es muy eficaz.

¿Qué tipo de productos son adecuados para la hiperhidrosis y su tratamiento?

Ducray Hidrosis Control roll-on

Para la hiperhidrosis en axilas este roll-on Control de Ducray es una gran solución. Gracias a él, resulta posible controlar de forma duradera y rápida el exceso de sudoración. Está indicado para todo tipo de pieles, incluidas las más sensibles, ya que reduce los riesgos de reacciones alérgicas. Además, no deja manchas en la ropa. Su fórmula de triple acción capta los olores, limpia la piel y absorbe la humedad. Entre sus ingredientes encontramos citrato de trietilo, sales de aluminio y ricinoleato de zinc; ofrece 48 horas de tolerancia y no contiene ni perfumes ni alcohol. No es recomendable aplicarlo después del afeitado o sobre la piel dañada. Al cabo de 3 días de uso, se aprecia un 35 % menos de transpiración, según los estudios de laboratorio.

Ducray Hidrosis Control crema

Una crema para la hiperhidrosis como este tratamiento puede aplicarse en manos, pies y rostro. La crema Ducray Hidrosis Control está diseñada para normalizar la transpiración, controlar el olor y absorber la humedad. Sus estudios arrojan un 51 % de efectividad al reducir la transpiración desde su primera aplicación. El producto está formulado sin alcoholes ni perfumes, con lo que ofrece una alta tolerancia y hasta 48 horas de duración. Además, tiene una agradable textura que se funde con la piel sin dejar manchas en la ropa o una película grasa. Está indicada para quienes sufren hiperhidrosis en las manos y en los pies y desean controlarlo de una vez por todas. Se recomienda aplicar sobre la piel limpia y seca, siempre que no haya heridas u otro tipo de daños. Esperamos haber sido de ayuda al explicar lo que es la hiperhidrosis y ofrecer algunas soluciones cómodas para tratarla.

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Miriam Arenas
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