Problemas respiratorios: lo que debemos saber

Problemas respiratorios: lo que debemos saber

Los problemas respiratorios que causan una mayor mortalidad en el planeta son el cáncer de pulmón, el asma bronquial, la neumonía, la EPOC y la tuberculosis pulmonar. El estilo de vida, la contaminación y el incremento de la sensibilidad alérgica son algunas de las causas principales de que aparezcan. Por ello, es necesario conocerlos, para poder iniciar un tratamiento adecuado con la aparición de los primeros síntomas.

Principales problemas respiratorios actuales

El sistema respiratorio es el encargado de aportar oxígeno a todo el organismo y eliminar los residuos de dióxido de carbono. Pero su función no termina ahí, porque también contribuye a estabilizar la sangre y regular la temperatura. Para gozar de una buena salud y bienestar es importante tener una buena capacidad respiratoria, pero no todo el mundo la tiene. ¿Cuáles son los principales problemas respiratorios a los que nos enfrentamos?

Bronquitis

Un virus es el responsable de que se produzca una inflamación del revestimiento de los bronquios. A diferencia de la bronquiolitis, que es una infección de los bronquiolos y afecta a los niños, los más afectados en este caso son los adultos mayores de 60 años. La bronquitis puede ser crónica o aguda y generar sensación de disnea o asfixia.

Asma

El asma es una enfermedad crónica que provoca dificultades para respirar, silbidos en el pecho, fatiga, insomnio y, a veces, es incapacitante para las tareas diarias. Sus orígenes principales son la predisposición alérgica (polen, ácaros), factores ambientales, rinitis, tabaquismo, etc. Quienes lo padecen sufren una obstrucción reversible de las vías aéreas que provoca episodios agudos de disnea o asfixia.

Apnea del sueño

Es una parada de la respiración mientras se duerme y afecta a entre el 1 y el 6 % de la población adulta. Como consecuencia, no se descansa bien y durante el día es normal tener somnolencia. La obesidad, unas amígdalas o vegetaciones grandes o que la lengua bloquee las vías respiratorias son factores relacionados con esta enfermedad.

Cáncer de pulmón

El origen principal es el humo del tabaco, ya que favorece el crecimiento y desarrollo de células cancerígenas en este órgano. En sus comienzos no presenta síntomas, pero con su evolución es habitual la ronquera, pérdida de peso, tos (a veces con sangre) y falta de aire.

EPOC

La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) se produce por la progresiva destrucción del tejido pulmonar y la obstrucción de las vías aéreas. Las consecuencias son la posibilidad de disnea y la limitación del flujo de aire. Su causa principal es el tabaquismo, pero también pueden serlo otras partículas nocivas o incluso los gases.

Faringitis y laringitis

Una faringitis es la inflamación de la mucosa que reviste la faringe. Es una afección crónica o aguda provocada por infecciones bacterianas o víricas. Por su parte, la laringitis es la inflamación de la laringe como consecuencia de una irritación o infección. Provoca dolor y dificultad al tragar, problemas para respirar, tos, fiebre e, incluso, la distorsión y pérdida de voz.

Fibrosis pulmonar

Es una enfermedad pulmonar crónica que puede deberse a diferentes causas. Entre ellas destacan factores genéticos, tabaquismo u otras sustancias. También puede a consecuencia de otras enfermedades. En ella, el tejido pulmonar se cicatriza, endurece y engrosa. Como resultado, se impide que reciba el oxígeno necesario y se dificulta la respiración.

Rinitis

Este trastorno afecta a la mucosa nasal y, aunque pueden influir factores genéticos, la causa principal son los aeroalérgenos. La podemos identificar por la falta de olfato, secreción y obstrucción nasal, picor y estornudos. No es una enfermedad grave ni peligrosa, pero si empeora la sintomatología puede empeorar el estado de salud y afectar al estilo de vida.

Neumonía

Es una infección respiratoria causada por un virus, bacterias u hongos. Afecta a los alvéolos pulmonares y puede provocar flemas, tos, dolor en el pecho, náuseas, vómitos, fiebre y dificultad para respirar, entre otros síntomas.

Sinusitis

La alergia junto con los virus, hongos y bacterias provoca la inflamación de la mucosa de los senos paranasales. Quien lo padece siente molestias y dificultades para respirar. Afecta a una gran parte de la población e influye seriamente en la calidad de vida.

Tuberculosis pulmonar

Es uno de los problemas respiratorios más comunes. Una enfermedad infecciosa causada por el bacilo de Koch que puede atacar a diferentes órganos, pero que se suele centrar en el pulmón. Fiebre, malestar general, tos (puede que productiva) y alteración de la capacidad respiratoria son sus síntomas más habituales.

Síntomas frecuentes y cómo prevenirlos

Cada enfermedad tiene una serie de síntomas, que varían según si la enfermedad es aguda o crónica.

Síntomas en enfermedades respiratorias graves

  • Fiebre elevada.
  • Dolor en espalda y pecho, sin realizar esfuerzos.
  • Flemas amarillentas con sangre.
  • Taquicardias.
  • Escuchar un silbido al respirar.

Síntomas en enfermedades respiratorias agudas

  • Fiebre.
  • Dolor de oídos.
  • Dificultad para tragar.
  • Mucosidad y flemas amarillentas.
  • Inflamación de las amígdalas.
  • Afonía.

La mejor forma de protegerse de estas enfermedades es la prevención. Y, para ello, lo adecuado es tener una buena higiene personal y del hogar, no fumar y mantenerse en un peso adecuado. Asimismo, es conveniente tener una rutina de actividad física regular con ejercicios cardiovasculares para mejorar la capacidad respiratoria.

Qué hacer cuando tenemos problemas para respirar

Un tratamiento médico adecuado y fisioterapia respiratoria pueden contribuir de forma favorable a la mejoría de estos pacientes. Su calidad de vida será mejor gracias al fortalecimiento de la musculatura respiratoria y la optimización de la capacidad pulmonar. No obstante, también es posible ayudarse de estas soluciones:

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Este spray de agua de mar isotónica y natural tiene propiedades calmantes e hidratantes. Todos sus ingredientes son de origen natural. Es adecuado para limpiar a diario las fosas nasales e hidratar la mucosa cuando está irritada o seca. Además, elimina polvo, contaminantes, alergenos y patógenos.

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Con este jarabe, elaborado con miel y Poliresin, se protegen las vías respiratorias superiores. Combate la irritación de la mucosa y la tos productiva; elimina el moco y favorece la hidratación. Dependiendo de los problemas respiratorios que se sufran, puede ser necesario un tratamiento más específico. Por eso, nuestra recomendación es consultar siempre a un especialista y tomar todas las medidas de prevención disponibles.