Causas
La halitosis puede producirse por diversas causas, desde una mala higiene bucal hasta una incipiente diabetes, hay un gran abanico de posibilidades en las que encuadrar el origen de nuestro mal aliento... y es que, tabaco, ajo, cebolla, mala higiene, suplementos vitamínicos (en grandes dosis), fístulas, ERGE (enfermedad del reflujo gastro-esofágico), gingivitis, abscesos de pus en la garganta, sinusitis, alcoholismo, diverticulosis son razones por las que podemos sufrir de halitosis y hacer sufrir a los de alrededor.
Sin duda desde tu oficina de farmacia podemos hacer una primera valoración del problema e intentar atajarlo (no dudes en consultar con nosotros por chat o por vía telefónica), a continuación os describo algunos métodos prácticos para poder dar de lado a este problema.
¿Cómo frenar el problema?
Lo principal y más importante para descartar cualquier otra causa es realizar una LIMPIEZA BUCAL INTEGRAL, es decir:
Cuidarse de realizar un buen cepillado durante unos cuatro o cinco minutos, se recomienda usar la mano izquierda en diestros y la derecha en zurdos y el cepillado debe ser suave en movimientos circulares y no muy potentes ya que podemos dañar nuestras encías. Es recomendable también limpiar la lengua con el mismo cepillo o con un limpiador lingual específico.
Productos recomendados
Uso de la seda dental y/o cepillos interdentales (los restos de comida que pueden quedar entre los dientes constituyen un nutritivo sustrato para el crecimiento de bacterias que al descomponer estos alimentos van a provocar un aliento desagradable).
Hacer un enjuague bucal con un colutorio que se adapte a nuestras necesidades (sequedad de boca, sensibilidad dental, infección de encías) o un enjuague especifico para la halitosis (halita, CB 12) .
Por último, y para proporcionar un cuidado dental y gingival cercano a la limpieza experta odontológica, se recomienda el uso de los comprimidos bucodispersables Gum Periobalance. Estos comprimidos son probióticos que proporcionan una flora sana y saludable a nuestra cavidad oral, impidiendo la proliferación de otras especies de bacterias causantes del mal aliento.
También son muy recomendables los sistemas de limpieza mediante agua a presión, ya que penetra perfectamente entre el diente y la encía eliminando cualquier traza de suciedad e incluso traen un limpiador de lengua para eliminar bacterias. Estos irrigadores los podemos usar también con colutorios diluidos.
Enfermedades causantes de Halitosis
Por otra parte hay que tener presente que son muchas las enfermedades que pueden originar halitosis como signo de la enfermedad. Quizás la más común sea la DIABETES. La diabetes en un grado bastante avanzado puede provocar cetosis, este es un estado en el que el cuerpo empieza a “consumirse a sí mismo” (la incapacidad para incorporar los hidratos de carbono a la maquinaria enzimática celular encargada de su metabolización, provoca que comience la movilización de las reservas grasas del organismo que como metabolitos residuales origina los cuerpos cetónicos culpables del mal aliento en diabetes) y es detectable principalmente en el aliento que se torna de un sabor dulzón y un olor afrutado.
Otras enfermedades como la DIVERTICULITIS son causantes también de un mal aliento, algunos síntomas como estreñimiento, y algunos signos como sangre en las heces, pueden ser indicativos de una diverticulitis, por lo tanto un mal aliento acompañado de los signos descritos sería motivo de derivación al médico.
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