Contractura muscular: qué es, cómo se produce y los mejores métodos para aliviar el dolor

Contractura muscular

Las contracturas musculares son una de las molestias más comunes en zonas como la espalda, cuello u hombros, caracterizadas por dolor, rigidez e incomodidad. En el post de hoy, te contamos cómo se produce, y los métodos más efectivos para aliviar el dolor. ¡Sigue leyendo!

¿Qué es una contractura muscular?

La contractura muscular es una contracción prolongada e involuntaria de las fibras musculares. Este tipo de espasmo ocurre cuando el músculo no logra relajarse completamente después de una actividad, lo que provoca dolor y rigidez en la zona afectada.

Las contracturas pueden ocurrir en cualquier parte del cuerpo, aunque son más frecuentes en el cuello, la espalda y los hombros. Este problema es común y, aunque no suele ser grave, puede afectar la calidad de vida de la persona, limitando su movilidad y generando molestias constantes.

¿Cómo se produce una contractura muscular?

Existen varias causas que pueden desencadenar una contractura muscular, entre ellas:

  1. Sobrecarga o esfuerzo excesivo: cuando un músculo trabaja más de lo habitual o se somete a un esfuerzo intenso, como levantar peso o hacer ejercicio sin el calentamiento adecuado, puede fatigarse y provocar una contractura.
  2. Estrés y tensión emocional: El estrés acumulado puede provocar tensión muscular involuntaria, especialmente en áreas como el cuello y la espalda.
  3. Mala postura: pasar muchas horas en una posición incorrecta, como frente al ordenador o al manejar, puede ejercer presión sobre ciertos grupos musculares, generando contracturas.
  4. Deshidratación y falta de nutrientes: la falta de líquidos y de minerales esenciales como potasio y magnesio contribuye a la aparición de contracturas, ya que los músculos necesitan estos nutrientes para funcionar correctamente.
  5. Problemas de circulación: Una circulación deficiente impide que el oxígeno y los nutrientes lleguen de manera adecuada a los músculos, aumentando el riesgo de espasmos y contracturas.

Síntomas de una contractura muscular

Los síntomas de una contractura muscular pueden variar en intensidad, pero generalmente incluyen:

  • Dolor localizado en la zona afectada.
  • Rigidez muscular, que dificulta el movimiento.
  • Sensación de tirantez o presión en el músculo.
  • En algunos casos, se pueden experimentar espasmos o incluso pequeñas contracciones involuntarias.

Métodos para aliviar el dolor de una contractura muscular

1. Masajes terapéuticos

Un masaje terapéutico es una excelente manera de liberar la tensión acumulada en los músculos. Los masajes ayudan a mejorar la circulación sanguínea, lo que favorece la oxigenación del músculo y permite una relajación profunda.

Además, se pueden emplear aceites y cremas específicas para potenciar los efectos del masaje. Uno de los productos recomendados es Pranarôm Aromalgic Roll-on articulaciones, que contiene aceites esenciales naturales con propiedades antiinflamatorias y relajantes.

Este aceite es ideal para aplicar directamente sobre la zona afectada, ayudando a reducir la rigidez muscular y a aliviar el dolor.

2. Calor y frío

El uso de compresas de calor y frío alternados puede ser muy efectivo para aliviar una contractura muscular.

Aplicar calor ayuda a relajar el músculo y a aumentar el flujo sanguíneo en la zona afectada, lo cual acelera el proceso de recuperación.

Por otro lado, el frío ayuda a reducir la inflamación y puede ser útil en las primeras etapas de la contractura. Alternar estos dos métodos durante 10 a 15 minutos cada uno puede dar resultados muy positivos.

3. Estiramientos suaves

Realizar estiramientos suaves es fundamental para recuperar la elasticidad del músculo. Estirar de manera adecuada ayuda a liberar la tensión y mejora el rango de movimiento, lo cual reduce la probabilidad de futuras contracturas.

Los ejercicios de estiramiento deben ser suaves y nunca forzar el músculo para evitar lesiones.

4. Uso de antiinflamatorios tópicos

Los antiinflamatorios tópicos son otra opción efectiva para reducir la inflamación y el dolor asociado a una contractura muscular.

Hay activos con acción antiinflamatoria como el diclofenaco, dietilamina o salicilato de metilo, que alivian el dolor muscular y articular. Aplicarlo en la zona afectada proporciona un alivio localizado, reduciendo la inflamación y permitiendo una recuperación más rápida.

En la web de Farmaciasdirect encontrarás, en la categoría de antiinflamatorios y analgésicos, geles como Voltadol 23,2mg/g, Volyadol 11,6mg/g, Voltadol Forte 23,2 mg/g o Voltadol 50 mg/g, entre otros, para tratar dolencias, rigidez en el cuello o lesiones deportivas.

5. Antiinflamatorios naturales y suplementos

Antiinflamatorios naturales como la cúrcuma y el jengibre pueden ser útiles para quienes prefieren alternativas naturales para reducir la inflamación.

Estos contienen compuestos activos que tienen propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. Además, se recomienda el uso de suplementos para mejorar la salud articular y muscular.

Pure Encapsulations Arthro Aktiv es un suplemento que contiene ingredientes como glucosamina y condroitina, esenciales para mantener el tejido articular y muscular saludable, además de reducir la inflamación y el riesgo de lesiones.

6. Descanso adecuado

Permitir que el músculo descanse es fundamental para su recuperación. En muchos casos, continuar con actividades intensas o movimientos repetitivos puede agravar la contractura.

Es importante descansar la zona afectada y evitar cualquier esfuerzo que pueda incrementar el dolor.

Prevención de las contracturas musculares

Para evitar la aparición de contracturas musculares, te recomendamos:

  • Mantener una postura adecuada en actividades diarias.
  • Hacer estiramientos regulares para mejorar la flexibilidad muscular.
  • Mantenerse hidratado y consumir alimentos ricos en minerales esenciales como potasio y magnesio.
  • Realizar ejercicios de fortalecimiento para evitar el exceso de carga en los músculos.

Las contracturas musculares pueden llegar a ser incómodas y limitantes, pero con los cuidados adecuados es posible reducir su impacto y prevenir su aparición. Si notas que el dolor persiste o la contractura no mejora con estos métodos, consulta a tu médico para recibir el tratamiento adecuado y adaptado.

Consejo
farmacéutico
Consulta a nuestra farmacéutica
Miriam Arenas
Farmacéutica especialista en nutrición y salud sexual le asesorará con los productos que más le convengan según sus necesidades
Pregúntame