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Saro Alimentador de Silicona es un utensilio diseñado para dar de comer a los bebés que están empezando a consumir alimentos sólidos. Cuenta con un sistema de giro innovador que permite ir empujando la comida, facilitando así su salida.
El alimentador Saro de silicona es un utensilio diseñado para dar pequeños trozos de comida al bebé que ha comenzado a consumir alimentos sólidos. Consta de un sistema de giro que ayuda a empujar la comida, evitando que se acumule en el fondo. Resulta ideal para dar pequeños trozos de frutas e incluso para colocar hielo cuando exista dolor en las encías asociado a la erupción de los dientes.
Se trata de un producto fácil de manejar, de rellenar y de limpiar. Es perfecto para la etapa en la que el pequeño está pasando de consumir solo líquidos y se comienzan a incluir alimentos más enteros. Se puede utilizar con fruta, verdura, galletas, quesos y otros alimentos que puede ir probando paulatinamente. Está diseñado para que el niño pueda ir conociendo las diferentes texturas y sabores, sin riesgo de que se atragante.
Dispone de un capuchón de silicona, un material suave y moldeable, que no absorbe ni desprende olores o sabores. Además, es muy duradero y resistente. Es cómodo de trasladar, ya que su tamaño, de 6 cm x 11 cm x 4 cm y su presentación, lo convierten en idóneo para guardar en el bolso si se desea alimentar al bebé en un lugar fuera de casa. Está presentado en un envase de una unidad, en tres colores distintos: rosado, azul y menta.
Está indicado para los bebés que están empezando a consumir alimentos sólidos sin riesgo a que se atraganten. Igualmente, puede ser utilizado por los niños que padecen dolor en las encías por la salida de los dientes.
Se recomienda retirar la tapa del producto, introducir el trozo de fruta o verdura que se quiera dar al bebé, tapar de nuevo y comenzar a dar vuelta al sistema de giro para que vaya saliendo poco a poco el alimento. Se aconseja limpiarlo con agua y jabón antes de usarlo por primera vez. No se debe lavar con productos abrasivos y conviene esterilizarlo después de cada uso, tal y como se hace con los biberones. Al primer indicio de deterioro se debe desechar.
Utilizar el producto siempre bajo la supervisión de un adulto. No hacer más grandes los agujeros de la silicona, puesto que esto podría provocar el ahogamiento del niño.
Plástico PP, POM y silicona de grado alimentario.
