Producto añadido al carrito
Inicia sesión para finalizar tus compras con mayor rapidez.
La piedra pómez con mango Beter es un producto natural que se usa para el cuidado de los pies. Estos están muy expuestos a las agresiones diarias, por lo que merecen una atención especial para mantener su buen estado.
La piedra pómez con mango Beter es el complemento perfecto para recuperar la suavidad en la piel de los pies. Es útil para aliviar las durezas eliminando la piel muerta y otras impurezas, dejando los pies suaves después de su uso. Su origen es volcánico y se presenta en diferentes formas, alargadas o angulosas casi siempre. Se caracteriza por su dureza media y por generar un efecto de suavidad en los pies.
La piedra pómez tiene diversos usos si se aplica correctamente, pero su más conocido es el de la cosmética. Por sus propiedades ásperas y rugosas, es eficaz para retirar las durezas superficiales que se forman en los talones o las plantas de los pies. Se puede usar la piedra pómez para exfoliar y masajearse los pies, lo que permite mantenerlos relajados y reducir la fatiga. El uso de una piedra pómez promueve células de piel sana. Es un producto natural con diversas utilidades.
Indicado para recuperar la suavidad de la piel de los pies en zonas propensas a sufrir durezas como los talones, ayudando a eliminar callosidades, piel muerta y áspera. Su forma con mango ergonómico le facilitará su uso de la manera más cómoda y rápida.
Previo a su uso, se debe verificar que la piedra esté limpia, así como los pies. Es recomendable sumergir los pies en agua tibia y jabón, o bien realizarlo en la ducha, así la piel se ablanda y se facilita la eliminación de las durezas. Se podrá aplicar la piedra pómez unas tres veces por semana, pero de modo superficial y cuidadosamente para no lesionarse. Realizar movimientos circulares por el contorno de los talones o por donde suelen aparecer las asperezas de la piel. Después de usar la piedra pómez, es aconsejable hidratar los pies con cremas para prevenir la aparición de callos y durezas.
Después de cada uso, se debe lavar bien con agua y jabón para evitar que las bacterias puedan reproducirse en la superficie y provocar una infección. En ocasiones es conveniente hervirla durante 5 minutos.
No se debe utilizar esta piedra en las demás partes del cuerpo, ya que la piel es mucho más delgada y delicada y podría sufrir irritaciones o daños con facilidad. La piedra pómez no es tóxica y es segura, pero puede causar lesiones graves si no se maneja adecuadamente. Es conveniente que la piedra pómez sea de uso individual y no se comparta.
Piedra pómez, con mango ergonómico de plástico.
