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La fórmula Nutribén Crecimiento está elaborada para asegurar una alimentación adecuada a tu bebé a partir de 12 meses. Es apta para preparar cualquier papilla Nutribén.
La fórmula Nutribén Crecimiento está elaborada para asegurar a tu bebé una alimentación adecuada a partir de los 12 meses.
Con todos los nutrientes necesarios para su correcto desarrollo:
Calcio y vitamina D, para favorecer el crecimiento de unos huesos fuertes y sanos.
Con selenio, que contribuye a la protección del ADN, proteínas y grasas del daño oxidativo.
El yodo contribuye al crecimiento normal de los niños.
El hierro favorece el desarrollo cognitivo normal de los niños.
El magnesio promueve normal desarrollo de los huesos.
El zinc y la vitamina A contribuye al normal funcionamiento del sistema immune.
La vitamina D ayuda al normal desarrollo de huesos y dientes y al desarrollo del sistema inmunitario en lactantes y niños de corta edad.
La tiamina contribuye al normal funcionamiento del metabolismo de carbohidratos y energético y al desarrollo y función neuronal.
La riboflavina contribuye al normal funcionamiento del metabolismo energético.
La vitamina C contribuye al aumento de la absorción del hierro no hemo y al normal funcionamiento del sistema inmune.
No contiene sacarosa, evitando el riesgo de caries.
Tiene un mayor aporte de hidratos de carbono (lactosa y maltodextrina) que la leche de vaca, siendo éstos la principal fuente de energía de un niño.
Tiene una menor cantidad de grasa, siendo rica en ácidos grasos esenciales (linoleico y a linolénico), frente a la leche de vaca que contiene ácidos grasos saturados.
La fórmula Nutribén Crecimiento está elaborada para asegurar a tu bebé una alimentación adecuada a partir de los 12 meses.
Con todos los nutrientes necesarios para su correcto desarrollo:
Calcio y vitamina D, para favorecer el crecimiento de unos huesos fuertes y sanos.
Con selenio, que contribuye a la protección del ADN, proteínas y grasas del daño oxidativo.
El yodo contribuye al crecimiento normal de los niños.
El hierro favorece el desarrollo cognitivo normal de los niños.
El magnesio promueve normal desarrollo de los huesos.
El zinc y la vitamina A contribuye al normal funcionamiento del sistema immune.
La vitamina D ayuda al normal desarrollo de huesos y dientes y al desarrollo del sistema inmunitario en lactantes y niños de corta edad.
La tiamina contribuye al normal funcionamiento del metabolismo de carbohidratos y energético y al desarrollo y función neuronal.
La riboflavina contribuye al normal funcionamiento del metabolismo energético.
La vitamina C contribuye al aumento de la absorción del hierro no hemo y al normal funcionamiento del sistema inmune.
No contiene sacarosa, evitando el riesgo de caries.
Tiene un mayor aporte de hidratos de carbono (lactosa y maltodextrina) que la leche de vaca, siendo éstos la principal fuente de energía de un niño.
Tiene una menor cantidad de grasa, siendo rica en ácidos grasos esenciales (linoleico y a linolénico), frente a la leche de vaca que contiene ácidos grasos saturados.
La fórmula Nutribén Crecimiento está elaborada para asegurar a tu bebé una alimentación adecuada a partir de los 12 meses.
Con todos los nutrientes necesarios para su correcto desarrollo:
Calcio y vitamina D, para favorecer el crecimiento de unos huesos fuertes y sanos.
Con selenio, que contribuye a la protección del ADN, proteínas y grasas del daño oxidativo.
El yodo contribuye al crecimiento normal de los niños.
El hierro favorece el desarrollo cognitivo normal de los niños.
El magnesio promueve normal desarrollo de los huesos.
El zinc y la vitamina A contribuye al normal funcionamiento del sistema immune.
La vitamina D ayuda al normal desarrollo de huesos y dientes y al desarrollo del sistema inmunitario en lactantes y niños de corta edad.
La tiamina contribuye al normal funcionamiento del metabolismo de carbohidratos y energético y al desarrollo y función neuronal.
La riboflavina contribuye al normal funcionamiento del metabolismo energético.
La vitamina C contribuye al aumento de la absorción del hierro no hemo y al normal funcionamiento del sistema inmune.
No contiene sacarosa, evitando el riesgo de caries.
Tiene un mayor aporte de hidratos de carbono (lactosa y maltodextrina) que la leche de vaca, siendo éstos la principal fuente de energía de un niño.
Tiene una menor cantidad de grasa, siendo rica en ácidos grasos esenciales (linoleico y a linolénico), frente a la leche de vaca que contiene ácidos grasos saturados.
Maltodextrina, suero desmineralizado (leche), aceites vegetales (aceite de girasol, aceite de coco y aceite de soja), leche desnatada, minerales (fosfato cálcico, cloruro magnésico, hidróxido cálcico, fosfato potásico, sulfato ferroso, sulfato de zinc, sulfato de manganeso, sulfato de cobre, yoduro potásico y selenito sódico), cloruro de colina, 2 ´- fucosil -lactosa (2 ´FL) (leche) , vitaminas (C, E, niacina, ácido pantoténico, A, riboflavina, tiamina, B6, ácido fólico, K, biotina, D, B12), inositol, taurina, emulgente (lecitina de soja) y L-carnitina.
