La Botella infantil Pop-Up está diseñada para hidratar a niños y niñas a partir de los 2 años, fabricada en plástico duro resistente. Cuenta con una boquilla de silicona suave con apertura pop-up: al presionar, la tapa se abre y permite beber fácilmente como si fuera una pajita, cerrándose al terminar. Su sistema higiénico y seguro permite girar la boquilla para beber sin necesidad de tocarla, manteniéndola limpia en todo momento. Gracias a su diseño ergonómico y capacidad de 350 ml, es fácil de coger y manejar por los más pequeños, e incorpora un asa en la tapa para facilitar aún más el agarre.