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La llegada de un bebé a la familia es motivo de celebración, pero también crea una serie de preguntas e incertidumbres ante el cuidado correcto para ofrecerle en todo momento aquello que necesita. Desde sus primeras horas de vida, se utilizan pañales de bebé, por lo que es importante que sean los adecuados, tanto por textura, composición y talla.
Los pañales para bebé cumplen la función de mantenerlo protegido y cubierto ante sus necesidades más básicas. Al no ser capaces de retener de manera voluntaria sus heces o la orina, necesitan utilizar los pañales para evitar infecciones, irritación o malestar producido por el mal olor.
Los bebés necesitan contar diariamente con pañales. Serán los padres o tutores los encargados de cambiarle el pañal cada vez que sea necesario. Generalmente, el uso del pañal dejará de ser necesario conforme el bebé cumpla cierto tiempo de vida, donde deberán dar el paso de aprender a usar adecuadamente cuándo y cómo ir al baño. Además, también hay pañales para diferentes situaciones, como los pañales de tela o los pañales acuáticos.
Actúan para contener tanto la orina como las heces del bebé. Además, deben ser cómodos para permitirles la máxima movilidad, ofreciendo a su piel suavidad e hidratación. De ahí que sea vital que los padres se preocupen por observar si la piel del bebé reacciona bien a cada tipo de pañal.
Los pañales de bebé se utilizan desde el primer día de vida. Del mismo modo, es más importante comprender que la talla del pañal dependerá del peso y no de la edad del recién nacido. Los fabricantes ofrecen hasta seis tipos de tallas que van desde las utilizadas para los bebés con menos de un kilo, hasta para aquellos que ya han sobrepasado los 15 kg de peso.
Cambiar a un bebé es una tarea que, aunque algo difícil al principio, podrá realizarse sin mayor problema siguiendo los pasos marcados por cada tipo de pañal.
Los bebés no necesitan ningún reconocimiento médico para utilizar pañales. Solo es necesario estar pendientes de aquellos que puedan producir irritación en la piel. En caso de dudas, consultar siempre con el especialista.