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El primer sonajero para bebés de cualquier rango de edad, con dos modelos a elegir, entre bolas y campanas, es un juguete desarrollado por SARO. Permite estimular el desarrollo sensorial del pequeño, así como desarrollar las capacidades psicomotoras de forma sana.
El primer sonajero con forma de bolas o campanas está desarrollado por SARO, la marca experta en el cuidado y diversión de los más pequeños. Este producto es un juguete confeccionado en plástico PP y ABS, sin residuos ni ningún compuesto tóxico que pueda poner en peligro la salud del bebé, incluso si intenta colocárselo en la boca.
Se tienen dos modelos a elegir: el de bolas con los sonajeros redondos o el de campana, con los sonajeros con una forma más alargada similar al de una campana. Ambos tienen los mismos colores, funciones y características. Además, el sonido emitido será similar e igual de efectivo para ayudar al bebé a divertirse mientras desarrolla su capacidad motora y auditiva.
El sonajero es una herramienta espléndida para enseñarle al bebé que sus acciones tienen consecuencias. Ya que al sujetarlo y moverlo, este emitirá un sonido y hará consciente al bebé de que la acción de mover su brazo afectará su entorno. Además, permitirá desarrollar su creatividad porque al emitir sonido, podrá conseguirle el ritmo a una tonada que escuche e intentar replicarlo o crear la suya propia.
Ayudará a distraer y entretener a cualquier bebé intranquilo, siendo una opción mucho más saludable que exponerlo a dispositivos electrónicos como móviles y otros.
Está indicado para ser uno de los primeros juguetes para el bebé, ya que es apto incluso para recién nacidos. Ideal para ayudar a desarrollar los sentidos del pequeño y divertirlo.
El sonajero es muy sencillo de usar, simplemente se le da al bebé para que este lo mueva con sus manos. También lo puede usar el adulto para divertir al pequeño. Se aconseja que siempre después de que el bebé lo use, se limpie y desinfecte adecuadamente para un posterior uso. En caso de que el bebé sea recién nacido o de muy poca edad, siempre debe estar supervisado por un adulto a la hora de usar este juguete.
Los adultos deberán tratarlo con cuidado para no romperlo. Evitar acercarlo a fuentes de calor e ignición, ya que puede dañar su integridad física. En caso de deterioro observable, se aconseja desechar y no dárselo al bebé para evitar accidentes. No higienizar usando productos abrasivos o que puedan afectar la tintura del producto.
Plástico PP y ABS
